Recogida en ciudad de origen. Traslado al Hotel el la Rioja. Almuerzo y alojamiento.
Tarde libre para disfrutar de Arnedo. Cena en el Hotel.

Desayuno y salida en dirección a Laguardia, situado en un altozano, a los pies de la sierra de Cantabria es quizás la villa más bella de la Rioja Alavesa, población fortificada con dos imponentes torres defensivas que evocan su pasado medieval de contiendas entre reinos. Laguardia constituye uno de los
conjuntos históricos más notables de Álava.
Protegida por su espléndida muralla, tan bien conservada que las puertas aún ostentan los
batientes, y en la que señorea la Torre Abacial, de los SS. XII-XIII. Hay que destacar en primer término la Iglesia de Santa María de los Reyes. El estilo predominante es gótico tardío con otras aportaciones, y
posee un carácter religioso-militar. Al otro extremo del pueblo se encuentra la Iglesia de San Juan, de portada y nave góticas, con una ampliación del S. XVIII. Son también dignos de mención el antiguo Ayuntamiento renacentista, la casa natal del fabulista Samaniego y las numerosas casas solariegas. Como rasgo curioso, todas las casas tienen su bodega, por lo que el subsuelo está completamente perforado, siendo peatonal prácticamente todo el casco urbano. Continuaremos con una visita guiada
por una de las más importantes de la Rioja y al término de la misma tendremos la oportunidad de realizar una degustación de los vinos de esta bodega. Almuerzo en restaurante.
Visita de Logroño, situada en la margen derecha del Ebro. En la parte antigua se conservan casas nobles alrededor de las iglesias de Santiago, de Palacio y de San Bartolomé. La divisoria entre la zona antigua y moderna es la calle portales y la Catedral de Sta. María la Redonda, con sus torres elegantes barrocas. Continuaremos la visita por el paseo del Espolón y la zona de chiquiteo. Cena en el hotel.

Visitamos hoy Pamplona con su muralla, reconstruida en el s. XVI y XVIII, paralela al río Arga, sus bellos y modernos jardines, grandes avenidas y los más antiguos monumentos de la ciudad, todo ello en extraordinaria armonía. La simbólica Plaza de toros, llamada de Hemingway, que la hizo conocida en el mundo entero como la Pamplona taurina de los San Fermines. La Plaza del Castillo también taurina, pues en ella tenían lugar las corridas de toros hasta 1893. En 1910 se instalaron sus cafeterías, donde más de una vez se sentara Hemingway que sigue siendo, el «corazón de la ciudad». El Monumento a los Fueros de Navarra, erigido en 1903 por suscripción popular como alegoría a la justicia, la historia, la autonomía, la paz y el trabajo. La Catedral de estilo gótico, Y por último La Ciudadela, Conjunto fortificado de cinco baluartes, alzado en el s. XVI, durante el reinado de Felipe II que se utiliza actualmente para exposiciones y conciertos. Almuerzo en restaurante.
Por la tarde salida hacia Puente la Reina y Estella antigua ciudad, de origen romano, fue fundada en 1090 por el rey Sancho Ramírez como villa independiente a orillas del Ega. Su importancia creció como punto de tránsito en el camino de Santiago, pero también como ciudad comercial. Estella poseía ya en 1236 ordenanzas de mercado y en 1251 tenía su propia feria anual. Contribuyeron al enriquecimiento de la ciudad los judíos y los francos, establecidos en sus respectivos barrios. Los reyes de Navarra
tuvieron aquí su residencia, y durante la segunda guerra carlista, Don Carlos tenía en Estella su cuartel general. La calle de la Rua atraviesa el casco antiguo de la ciudad y es donde se encuentran su magnífico barrio monumental del siglo XII. Regreso al hotel y cena.

Desayuno y visita de visita a Haro, centro comercial más importante de La Rioja Alta.
Además de sus bodegas de fama universal, destaca su ayuntamiento, los palacios de las Bezaras, De la Cruz y Paternina, la iglesia de Santo Tomás y la Basílica de Nuestra Sra. De la Vega, el casco viejo, la judería y el palacio de los condes de Haro. Continuación hasta la singular villa de Labastida, antigua plaza fuerte antaño motivo de disputa entre Navarra y Castilla, Labastida se une definitivamente a Álava en el s. XVI, época en que comienza un periodo de prosperidad que explica la abundancia de bonitas casonas y blasones de los ss. XVII y XVIII que decoran su casco viejo (el más blasonado de La Rioja), destacando en este sentido la calle Frontín y el barrio de La Mota. Enclavada en un magnífico paraje entre el monte Toloño y la llanura del Ebro, la localidad se dedica a la viticultura, aspirando a obtener el título de capital de la Rioja Alavesa. Almuerzo en el hotel.
Salida hacia Calahorra, capital de la Rioja Baja e importante centro de producción agrícola e industrial. Ciudad romana, árabe y cristiana, es sede episcopal desde el s.IV. Situada en un fértil valle entre río Ebro y el Cidacos, se extiende sobre una loma a cuyos pies se encuentra la catedral de s. María, de estilo gótico, su patrimonio se completa con la antigua judería, importantes ruinas romanas y edificios civiles y religiosos. Cena en el hotel.

Desayuno y salida hacia San Millán de la Cogolla donde se encuentran los famosos monasterios Suso, fundado por San Millán en el siglo VI, y el de Yuso fundado por el Rey Don García de Nájera en el lugar exacto donde los bueyes, que trasportaban las reliquias de San Millán a la corte Najerina, se negaron a continuar. En este Monasterio fueron descubiertas las Glosas, primeros escritos del idioma castellano. A continuación, visitaremos Nájera, Corte de los Reyes de Pamplona – Nájera (918 –1076). Donde Sancho III el Mayor habilitó un nuevo camino a Compostela por tierras riojanas. Su hijo, García, el de Nájera, fundó en el año 1052 un albergue de peregrinos adscrito al Monasterio de Santa María la Real, Panteón Real y sepulcro de reyes y nobles que potenciaron las peregrinaciones a Santiago de Compostela. El monumento más emblemático es el Monasterio de Santa María la Real (1422, gótico).
Otros edificios de interés son las iglesias de San Miguel (gótica), la de Madre de Dios (s.XVI) y el convento de Santa Elena (s. XVI). Almuerzo en restaurante. Continuación hacia Santo Domingo de la Calzada. Esta histórica ciudad floreció en el s. XI al calor de las peregrinaciones jacobeas y fue fundada por el propio Santo, quien construyó una calzada, un hospital y un puente para facilitar el paso a los peregrinos hacia Burgos convirtiéndose en una importante etapa del camino de Santiago. En la
Catedral se conserva el sepulcro del Santo y rodeando la ciudad parte de las murallas del S.XIV. Continuación hasta Ezcaray, bella población de aire serrano, situada a los pies de la sierra de La Demanda y rodeado de un fabuloso paraje natural a orillas del río Oja. La villa conserva sus casonas señoriales de estilo riojano y sus calles porticadas que llevan hasta la iglesia de Santa. Mª la Mayor. Regreso al hotel para la cena. Cena en el hotel.

Desayuno y salida hacia Alfaro, pasear sus calles nos hará descubrir templos y palacios con siglos de historia, testigos del antiguo esplendor del lugar, como lo demuestra la antigua Abadía o Palacio Abacial (siglo XVIII), o la Colegiata de San Miguel, obra maestra del barroco de finales del siglo XVII. Vale asimismo la pena acercarse hasta el yacimiento arqueológico de las Eras de San Martín, así como al
Ninfeo Romano, un conjunto declarado Bien de Interés Cultural. Además, Alfaro cuenta con una espectacular colonia de cigüeñas, la mayor del mundo sobre un solo edificio. Y es que más de 400 de estas aves eligen la Colegiata de San Miguel para hacer sus nidos. El espectáculo de ver a tal cantidad de cigüeñas sobrevolando el cielo es algo inolvidable. Almuerzo en el hotel. Regreso a ciudad de origen.